Una de las ocupaciones principales de la Iglesia Cuerpo de Cristo desde sus comienzos ha sido el de la educación y cuidado de los niños y jóvenes en todos sus aspectos. Una buena alimentación, ropa, estudios, ocio y, por supuesto, un sostenimiento moral y espiritual que les lleve a ser ciudadanos honestos, íntegros y de buen testimonio. Niños y jóvenes sanos viviendo felices en un mundo que, en ocasiones, no es nada edificante para los más pequeños.
La celebración de Retiros en los que los jóvenes pueden tener unos días de descanso en los que no faltan los juegos y la diversión y en los que reciben conferencias y talleres en los que su paz y bienestar son los objetivos finales a través del conocimiento y práctica de los evangelios que son el pilar de la acción social de la Iglesia Cuerpo de Cristo